Yo recuerdo mi infancia como una etapa surrealista, y es que la proporción de las cosas, el hecho de que todo sea nuevo, que existan cosas que no te explican del todo, hace que tu cerebro trabaje mas allá de los limites que llegan con la edad.
En la infancia todo es mas abstracto, y el tiempo en ella es tan corto que no hay que detenerse a pensar en ello, las cosas son como son y lo único que puede explicarlas es el poder infinito que tiene la imaginación. Bueno me detengo aquí por que después se me puede acusar de cantinflear, y es que el propósito de esta entrada es mostrarles dos trabajos que me parecen fascinantes, ambos toman dibujos de niños, en uno trata de llevar estos bocetos a la fotografía, es decir ponerlos o traducirlos a algo mas real y en otro al igual toma dibujos de niños y los convierte en pinturas surrealistas y algo oscuras.
El primero del que hablo es el Artista coreano Jung Yeondoo. la segunda obra pertenece al sitio llamado "The Monster Engine" o "El motor del Monstruo" del artista David DeVries
