sábado, 28 de junio de 2008

LOS DIOSES DEL SOLAZ Capítulo 1.1

El sabor jamás encontrado

Amor y Odio, se encontraban peleando a muerte; cabe mencionar que ninguno de los dos era más grande que una semilla de calabaza. Ambos con su atuendo oficial de combate, patrocinado por las mejores y más reconocidas marcas de fabricación de ropa deportiva.
Odio tenía en sus manos a Amor, pero Amor sacó de su bolsillo un alfiler, pinchó a Odio, en el ojo izquierdo grande y color púrpura, aprovechando que Justicia estaba distraída y librándose de una segura amonestación. Las gotas de sangre, provenientes del ojo de Odio, derramadas en aquella gran cocina, parecían sólo manchas de salsa ordinaria, pero gracias a estas fue que Amor se resbaló y perdió su extraordinario alfiler. Así, Odio logró que, Amor empezara a pelear a mano limpia por primera vez desde que los dos conocieron al hombre, y empezaron a jugar con él, y a pelearse por la carne de su corazón; ya que, según estos dos, es el mejor sabor jamás encontrado en otra criatura viviente de todo el universo. Jonás apagó el televisor creyendo que las historias de “Amor y Odio” se volvían cada vez, más repetitivas. –da igual- pensó –Mañana seguirán en lo mismo esos dos, sólo que talvez mañana estén en otro sitio o quizás hallan hecho una tregua con tal de acabar con Sufrimiento, quien siempre les roba la mejor parte a estos dos idiotas; pero nunca se rendirán el uno ante el otro-. Jonás tenia razón esta serie televisiva ya llevaba más de dos décadas al aire y no había señal de que el canal fuera a cancelarla, aunque la medición de audiencia no se podría considerar alta, siempre se hallaba en la media, por lo cual era una fuente segura de patrocinadores, tan sólo en una simple escena de, no más de treinta segundos se podían contar al menos cuarenta productos de marcas registradas. Por eso y otras oscuras razones, seguía al aire.
CONTINUARÁ...